martes, 26 de agosto de 2014

100 años - Julio Cortazar

No caben dudas que uno de mis escritores argentino es, desde que tengo memoria, Julio Cortazar. En el festejo de sus 100 años se realizan muchos actos para recordarlo, la gente de repente recuerda aquellas frases de él que le gustan, mayormente frases de Rayuela. A mi no me gusta recordarlo solo con frases como "Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos" , me gusta pensar en él desde ese don para escribir que le permitía burlase de la RAE y de su hermoso talento para escribir cosas como estas:

"Apenas él le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el clémiso y caían en hidromurias, en salvajes ambonios, en sustalos exasperantes. Cada vez que él procuraba relamar las incopelusas, se enredaba en un grimado quejumbroso y tenía que envulsionarse de cara al nóvalo, sintiendo cómo poco a poco las arnillas se espejunaban, se iban apeltronando, reduplimiendo, hasta quedar tendido como el trimalciato de ergomanina al que se le han dejado caer unas fílulas de cariaconcia. Y sin embargo era apenas el principio, porque en un momento dado ella se tordulaba los hurgalios, consintiendo en que él aproximara suavemente su orfelunios. Apenas se entreplumaban, algo como un ulucordio los encrestoriaba, los extrayuxtaba y paramovía, de pronto era el clinón, las esterfurosa convulcante de las mátricas, la jadehollante embocapluvia del orgumio, los esproemios del merpasmo en una sobrehumítica agopausa. ¡Evohé! ¡Evohé! Volposados en la cresta del murelio, se sentía balparamar, perlinos y márulos. Temblaba el troc, se vencían las marioplumas, y todo se resolviraba en un profundo pínice, en niolamas de argutendidas gasas, en carinias casi crueles que los ordopenaban hasta el límite de las gunfias".

Julio, querido Julio, me gusta mucho recordarte por tu voz, por ese acento inconfundible.

Simplemente, me gusta recordarte.
Sos y vas a ser eterno.



Dato: desde ayer y hasta el jueves (trasnoche) en "Filmoteca, temas de cine", de la tv pública, se van a estar exhibiendo peliculas inspiradas justamente en Cortazar: Blow Up (1966) de Michelangelo Antonioni; L´ingorgo (1979) de Luigi Comencini; Circe (1963) de Manuel Antín; y El perseguidor (1965) de Osías Wilenski.